lunes, 6 de febrero de 2012

Uno de esos días

Hoy fue uno de esos días... me despierto medio desganado, como quien no puede ganar en una mañana así, fuera del clima de uno... de levantarse, iniciar la nueva rutina, calcular los tiempos y reconfortarse porque en algo se cumple lo planeado, un día de sorpresa al bajar, encontrarte no con la persona que esperabas, de agradecer y buscar transporte. Hoy fue uno de esos días que un mosquito al que no mataste a tiempo te pica el brazo, el labio y la frente y se va, sin recibir un golpe, como el golpe de calor al salir del aire acondicionado. Uno de esos días de extremos, de distraerte en lo que haces a pesar de que no sale y ver cómo llegó la tarde sin hambre y cómo el cuerpo más bien por horario pide comida, que ya te habían pedido y que ya solo llega. Un día de escuchar y preocuparte por problemas ajenos. Un día de regresar con el propósito de no descansar hasta que todo funcione, aunque el cuerpo pide descanso... Hoy fue uno de esos días que te dejan pensando. Al final una llamada, escuchar a la gente que quieres y a la misma. La vida sigue.

Eso no más.