Yo no. Si me piden que me ponga una etiqueta tengo que decirte que soy más correísta que anti... lo cual no implica que a ciegas apoye.. buee ese es otro tema. Además yo sí dono sangre, por un lado porque buena onda que alguien se pueda beneficiar de mi sangre, por otra lado porque así tengo los beneficios de donante voluntario que en teoría garantiza que tenga sangre cuando por cualquier cosa que siempre esperaré que no pase necesite alguna transfusión.
Entonces bueno solo puse un título vendedor al post jaja, lo triste es que no es que me haya inventado nada. Ayer fui a donar sangre en uno de esos buses de donación de la Cruz Roja. Buena onda porque se puso cerca de donde estaba trabajando en ese momento entonces dije de una. Ya iba siendo horita de donar sangre.
Me esperaba ver el bus más lleno. Pero no. Había espacio como para que no espere que nadie termine de donar, llené el formulario típico donde preguntan si llevas una vida que se considera decente, fumas, tomas, tienes tatuajes, tienes perforaciones, y claro, si los tienes donde te los hiciste y todo eso. Como siempre mi formulario tenía una sola mancha de cuando no pude donar una vez porque estaba con la sangre espesa, esta vez estuve en el límite de espesor ja. En fin. Pude donar.
Mientras ya me preparaban para la donación entraron dos personas para donar, ambos conversones y aprovecharon que el de la Cruz Roja estaba también de loro para agarrarse a conversar de largo mientras llenaban sus cuestionarios. Una pregunta llevó a la otra y uno de ellos le pregunta a este man
- Tipo 1: ¿Y cómo les va? ¿Si ha venido la gente a donar?
- Conversón de la Cruz Roja: Sí, en este sector si viene la gente.
- Tipo 1: Ah buenaso, y ¿cuántas pintas esperan conseguir hoy?
- Conversón de la Cruz Roja: si logramos más de 45 ya son suficientes, se consideraría un día productivo.
- Tipo 1: Y con esto de que el Ministerio de Salud se quiere hacer cargo de los bancos de sangre, ¿qué les parece?
- Conversón de la Cruz Roja: qué le diré amigo, nosotros estamos haciendo una buena gestión y no sería muy justo que venga alguien inexperto a hacer este trabajo que es fuerte.
- Tipo 1: Chuta, claro. Bueno que sabremos con este presidente, ya no queda nada ahora que ganó en la consulta. Ahora puede hacer lo que le dé la gana.
- Conversón de la Cruz Roja: no nos queda más que esperar, pero claro, ya ha visto lo que ha hecho con todo lo demás, entonces qué podemos esperar si se hacen cargo de los bancos de sangre. De ley se irían de picada. Si todo está hecho pedazos.
- Tipo 1: claro, si igual ahora que les dije a mis compañeros que vengamos a donar sangre dijeron que no, que ahora que el Ministerio de Salud se va a hacer cargo de los bancos de sangre, ¡ellos no donan porque son anticorreístas!
-Yo: (entre mí) ¡Qué hijos de puta!
Osea en serio se escucha cualquier estupidez. Podrá ser cualquier cosa pero no se puede llegar al extremo de que no se done sangre poniendo como pretexto una tendencia política. Qué tristeza, espero que haya sido solo una simple exageración que ya sirvió para la anécdota en este post, porque no ha de valer ese nivel de fanatismo, por llamarlo de alguna manera. Seguramente les importa un pito el donar o no donar sangre pero claro ahora que pueden decir que son radicalmente anticorreístas y que por eso ya no van a donar sangre porque ya el Ministerio se hace cargo (no he visto noticias y no sé si esto sea o no cierto, si alguien sabe por favor se agradece la información que me puedan brindar), ese tipo de posición cerrada que es lo mismo que tanto le critican a Correa y es justo lo que todos hacemos, cerrarnos, en verdad no tengo mucho más que decir. Me quedé tan ingratamente impactado con eso, ya nada.
Igual he de seguir donando, además con mi tipo de sangre altruista que le sirve a todos o a casi todos cómo no donar si igual le va a servir a todo el mundo. Nunca me olvidaré de la niña a la que le iban a operar a ver si podían ayudarla con su enfermedad terminal y que supe que iba a recibir una de mis pintas, la sonrisa, la esperanza, la gratitud de la madre, la cara de incredulidad de la mamá cuando le dije que no hacía falta que me pague.
Eso no más.