martes, 10 de abril de 2012

Caminando en otro mundo: El caso del borrachito que se rompió la cabeza

Por suerte no era yo.

Hace tiempo con los primos y los panas armábamos fiestas en la casa de mi tía. Comprábamos una caja de Zhumir y la gente iba cargando también sus botellas. Mi primo ponía sus focos de fiesta, música de fiesta, y ya. Fiesta. Era divertido y fueron buenas épocas. De esas fiestas salieron muchas historias de borrachos, como la vez que un punkero se coló abrazado a una botella de tres litros de puntas que cambiemos la música y pongamos punk... o la vez que los panas rockeros de mi primo se quedaron dormidos ebrios y les pusimos que eran los de la esquina del death metal. Era divertido.

Un día de esos en los que uno ya sale con los tragos encima y ve que ya amaneció, salimos con mi primo a ver a su novia que le había dicho que la vaya a ver a primera hora. Íbamos caminando cuando vemos a un chumadito que estaba en condiciones mucho más deplorables que las de uno y bueno iba pegándose contra las paredes y sin poder sostenerse en pie, en eso un mal paso de los realmente malos y TOROG ... se cae de frente contra el filo de una grada, pero como si hubiera apuntado, el rato que puso las manos para evitar la caída ya estaba bañado en sangre el pobre. Algunas personas se acercaron y trataron de ayudarlo, en lo ebrio el man no atinaba a saber qué le pasaba y pensaba que lo estaban atacando, en ese momento la idea - Nof... llamemos al 911, a que le vengan a ver al chumadito - mi primo que estaba más sobrio que yo me dice - Pero si se van a demorar un montón, hasta eso el man ya se desangra, mejor llama al PAI - por esas cosas de la vida mi primo se sabía el número de teléfono del PAI (Puesto de Auxilio Inmediato) hoy por hoy conocido como UPC (Unidad de Policía Comunitaria), y llamo.

YO: Buenos días, por favor ayúdenos hay un hombre borracho que se acaba de romper la cabeza y está bañado en sangre.

Policía medio dormido: Este teléfono no es para llamar a joder.

Colgó.

Ahí se armó y se me salió el personaje que tantas veces ha adornado esta sección del blogcito. Llamo de nuevo.

YO: Vea señor. Para qué le pagan, les estoy diciendo que necesitamos ayuda, hay un tipo roto la cabeza a la vuelta de donde está usted y se ve muy mal. Yo no sé el número de una ambulancia ni a donde llevarlo pero usted si ha de saber, o si ha de saber en su defecto a quién pedir que ayuden con algo como esto, así que de gana se va a hacer putear.

Policía ya despierto por la ira: A mí me respeta, yo no puedo abandonar este puesto.

YO: Vea señor deje de ser vago y cómodo, por una vez en la vida sirva de algo y venga por último usted a ver cómo le puede ayudar a este pobre. Si tanto miedo le da que le roben el PAI salga echando llave y venga a hacer algo, o  por último llame una ambulancia, una patrulla o algo... este tipo está realmente mal.

Colgué.

Uno o dos minutos después un policía daba vuelta a la esquina... nosotros ya seguimos caminando, fue como que dije ya llamé, estoy borracho, no puedo hacer más. Mientras caminábamos vimos cómo llegaba el policía y cómo movía la cabeza buscando, seguramente al tipo que le llamó si es que era el mismo con el que hablé. Luego de unos 5 minutos llegó un patrullero, treparon al chumado y se lo llevaron.

Era divertido cuando hacíamos fiestas en la casa de mi tía.

Eso no más.

2 comentarios:

  1. a mi me pasa igual cuando llamo para que detengan las fiestas que duran mas a alla de las 3am y me jode porque mis vecinos no tienen la mas minima nocion de urbanidad y la policia no ayuda!

    es mas se ofenden cuando pedimos su ayuda!
    uuuufff ya estoy renegando!

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