martes, 24 de agosto de 2010

Las apariencias

Menospreciar a la gente es una costumbre. O tal vez simplemente sea que gente insegura trata de aprovechar la mínima oportunidad para tratar de mostrarse importantes ante personas que ellos consideran inferiores... ahora bien eso ya depende de cada quién y al diablo... que le afecte al que le afecte o al que sienta que en verdad es inferior que los demás. La nota es que esto de fijarse en la apariencia para actuar no pega en absoluto cuando se trata de personas que se supone trabajan para dar un servicio, osea les pagan en teoría para que te ayuden y te indiquen lo que debes hacer y te hagan sentir bien por ser cliente de la institución que les permite ganarse el sustento. 

Recién no más me pasó, como ando con mi facha de desobligado la gente de los bancos tiende como que a no tomarlo a uno en serio. 

Voy al Banco del Pichincha con mi maletita cualquiera donde llevo mis papeles y el infaltable cuaderno de los apuntes. Me acerco a preguntar al oficial de crédito.. o como se llame el cargo de ese man... al verme seguramente pensaba que era el mensajero... osea de ley. El man me vio con una cara de prepotencia bárbara, no me dijo buenos días ni nada, lo más pronto respondió a la pregunta de mala gana y ya. Estaba pensando seriamente en ir a quejarme con la gerente de la agencia, en especial porque si en verdad era yo un mensajero, los mensajeros son las personas con más buena onda en la mayoría de las empresas, si a veces da más gusto hablar con el mensajero que con el que le manda con el mensaje. (Se cagó de ley debo escribir un post que se titule Si yo fuera mensajero). A qué voy con esto... que la gente es hipócrita, y peor aún, no  finge que le agrada todo el mundo sino solo quien le parece más importante, y eso que les pagan por aparentar que todo el mundo le agrada. Regresé pues a hacer el trámite indicado, cuidé que sea el mismo man el que me atienda y al notar que el trámite era mío y no era el enviado de alguien más cambió su actitud totalmente. Pucha sonrisa, saludo cordial, todo atento. No hay derecho en verdad. 

Mala onda no más digo.

3 comentarios:

  1. Que bueno que mencionaste la institución.

    No es un caso aislado. Este post me ha hecho recordar varias experiencias personales y también un documental guayaquileño en el que un punk buscaba trabajo, pero en todas las oficinas le decían tienes buen perfil pero solo entras a trabajar si te haces un corte de cabello...

    Saludos desde Basildon, Ecuador
    Paulo
    http://notengotitulo.wordpress.com

    P.D.: Agregado a mi lista de blogs desde hace algún buen tiempo ;)

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  2. las apariencias, el deber ser son cosas que cabrean compa, la gente ahora solo se lleva con quien le conviene, pocos son los que todavía se llevana con los que les caen bien, porque les caen bien no por lo que aparentan

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  3. @Paulo: me hiciste acuerdo de una frase que me dijo un primo mío que es punk... Por suerte la gente se da cuenta que me visto como quiero pero que soy bueno.

    @Sebas: es la plena loco... y te das cuenta que mucha gente se hacen los panas ya solo por interés.

    Gracias por los comentarios

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